Rihanna se llevó un buen susto el pasado lunes, cuando debido a una fuerte gripe tuvo que ser hospitalizada de urgencia, suspendiendo el concierto que tenía previsto para esa noche. Y al parecer, el diagnóstico de los médicos ha sido tajante: la afición de la artista por la juerga está poniendo en peligro su salud.Así se lo contaba una fuente cercana al diario The Sun: "RIhanna está agotada, pero aún así sigue saliendo y bebiendo todas las noches. No se toma tiempo para relajarse, va del estudio al escenario, y de ahí a los clubs. Los médicos están preocupados y le han dicho que tiene que parar."
La cantante, por su parte, publicó en su Twitter una foto de su brazo inyectado con suero y pidió perdón a sus fans por la cancelación del show: "Habría sido algo maravilloso. Mucho mejor que estar en cama con gripe, ugh. Me entristece no haber podido estar ahí.
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