Nolberta Ventura Quispe, de 39 años de edad está desaparecida desde el pasado jueves 31 de mayo. A una semana del suceso no se tiene datos de su paradero. Nolberta es una madre que mantenía sola a sus cuatro hijos, vendiendo rellenos en un puesto del sector de la terminal de Uyuni. Sus compañeras la describen como una mujer trabajadora y muy apegada a sus niños.
Vecinos comentan que la vieron por última vez el jueves 31 de mayo por la tarde, llevando una bolsa de pan y un maple de huevo rumbo a su casa en el barrio Campero. El viernes uno del presente mes, las dirigentes de la asociación de comerciantes a la que pertenece la señora, junto al hijo mayor, denunciaron el hecho a la policía de Uyuni, y desde ese día vienen protagonizando marchas de protesta, pidiendo que las autoridades se movilicen para esclarecer el hecho.
El ex esposo y su pareja son sospechosos según las compañeras, de quienes Nolberta habría recibido amenazas, ya que estaría en proceso de demanda de asistencia familiar. La policía de Lucha Contra el Crimen de Uyuni, hasta la fecha realizó el allanamiento de la casa del sospechoso, y por otro lado detuvo a la persona que realizó la última llamada al celular de Nolberta.
Con este hecho sale a relucir la falta de policías especializados en investigación criminal, y un fiscal del área. La población de Uyuni se encuentra en incertidumbre, dirigentes plantean llevar adelante marchas masivas y bloqueos hasta que se solucione el caso. Medios de comunicación locales realizan campañas para recolectar alimentos destinados a los niños que sufren la ausencia de su madre, además de recursos financieros para realizar la búsqueda de la desaparecida.
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