El agotamiento, ya sea físico o mental, puede acabar con cualquiera y eso lo supo muy bien Beyoncé el mismo momento en que decidió tomarse un respiro para no poner en peligro su “salud mental”. Así lo ha recogido el diario británico The Sun. Y es que ser una de las mayores estrellas del pop mundial debe ser extenuante."Llegó un momento en el que no sabía ni qué día era ni en qué ciudad estaba", ha dicho la diva, confesando al mismo tiempo la necesidad de parar, de tomarse un año sabático ante el riesgo de perder "la salud mental".
"Estaba empezando a volverme loca, llegó un momento en que no sabía ni qué día era ni en qué ciudad estaba", ha dicho Beyoncé, cuya progenitora fue esencial para tomar la decisión de darse un respiro: "mi madre fue muy persistente y me me decía constantemente que cuidara mi salud mental".
Después de este merecido descanso, la diva del R&B volvía hace poco más de un mes con nuevo trabajo de estudio 4, disco que ha colocado en el top de ventas de medio mundo y que le ha vuelto a reportar el éxito y un momento profesional envidiable.
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