El fiscal especial encargado de la extradición del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y sus colaboradores, Orlando Riveros, dijo ayer, en conferencia de prensa, que el nuevo proyecto elaborado por la Fiscalía no descarta la contratación de un bufete en EEUU para la tramitación de ese proceso.
Riveros indicó que actualmente el proyecto se encuentra en manos del fiscal general, quien debe evaluarlo y hacer conocer su opinión sobre la propuesta, la cual -subrayó- requiere en cualquier caso del respaldo de la Cancillería del Estado. “Hay otros pasos o acciones adicionales básicamente para garantizar la viabilidad. Uno, con la probabilidad que un bufete norteamericano apoye esta solicitud, es un trámite que se realiza allá, y porque es un sistema diferente al nuestro, tiene otras nociones que no son las nuestras”, dijo.
Riveros explicó que otra alternativa radica en acudir a los mecanismos del mismo tratado de extradición entre Bolivia y EEUU, el cual -según dijo- establece “la obligación de apoyarse en aspectos técnicos, que cuando un Estado requiere al otro está obligado a brindarle asistencia técnica”. “El tema de una posible cooperación técnica pasa por una relación con la Cancillería; no sabemos cómo se manejan las relaciones, es un tema que tiene que ser definido por ese ministerio. Se trata de intereses del Estado boliviano en EEUU”, apuntó Riveros.
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