
Para colmo de males, cuando la joven comenzó su gira mundial junto a los hermanos Jonas, Ashley les acompañaba ocasionalmente para pasar más tiempo con su chico. Lo que para ellos era una ilusión, para Demi se convertía en una pesadilla: “Tener a Ashley alrededor todo el rato volvía loca a Demi. La joven finalmente explotó y le dejó muy claro a Ashley lo que pensaba de ella”, según fuentes de Showbiz Spy. Y añadía: “En uno de los shows, Demi tenía a la joven cerca y perdió la cabeza. Le daban rabietas por no haber podido recuperar a Joe”.
Después de conocer los recientes problemas de salud por los que ha pasado la cantante y actriz estos días, el representante de Greene no ha tenido más remedio que dejar claras las cosas: “Jonas y Ashley no tuvieron nada que ver con los problemas de Demi. No están relacionados con ello”, según recogía la revista People.
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