Enrique Iglesias dejó ver su lado más humano el pasado sábado durante el concierto que ofreció, junto a Pitbull y Prince Royce, en el Allstate Arena de Chicago. Tras haber interpretado tres de sus éxitos más conocidos, Tonight I'm loving you, Dirty Dancer y No me digas que no, su actuación tomó un giro inesperado. El cantante invitó a subir a un fan que, anteriormente, se había desnudado ante todos los presentes, diciéndole: "Llevo 15 años de giras y tengo que confesar que tú eres el fan más loco que he tenido aquí en el escenario".A continuación, el afortunado, un ecuatoriano llamado Glenn, le pidió dos favores a Enrique: que permitiera a su novia subir también al escenario y que cantara Cuando me enamoro en homenaje a su padre, que había muerto de cáncer. Al escuchar esto, al cantante se le saltaron las lágrimas, recordando a su tía, que también murió por la misma enfermedad. Y, como no podía ser de otra manera, cumplió los deseos de su "fan más loco".
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